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>Queda la curiosidad de preguntarte como sería tu vida con ella si todo hubiera salido bien.Esta es una de las más jodidas espinas que tengo hoy en día. Mi mente tiende a pensar de más, a imaginar demasiado. De este modo me encuentro casi siempre antes de dormir o al despertar pensando en ella. Ya es algo habitual. Como diría el Can, ciertamente me he convertido en un hombre patético desde nuestra ruptura.
Aparentemente siempre cargaré con el dolor que me trae pensar qué hubiera pasado si le hubiera hechado más ganas a nuestra relación, si la hubiera valorado, si no hubiera sido tan egoísta.
Lo peor del caso es que ella parece seguir con su vida (obviamente. ¿Acaso me creí el centro de su universo? Si en algun momento tuve ese privilegio, hoy no debería siquiera esperar que reconozca que existo) mientras yo me quedé allí. No estoy hablando de solo un par de meses, hablo de ya casi 2 años. Me siento un idiota, un infeliz que se aferra al recuerdo de la primera persona que le abrió su corazón y le ofreció su amor.
No es sano, me doy cuenta de ello. Pero a veces tengo la sospecha de que me regodeo en manifestar mi lástima, mi disgusto por mí mismo, en entregarme al sufrimiento.
Intenté dos veces entablar nuevas relaciones, pero su fantasma seguía ahí. No veía a mis novias entonces como tal, sino como reemplazos imperfectos.
Es gracioso. Probablemente ella me olvidó hace mucho. Quizás piensa en mí, pero fugazmente, como recuerdos que uno desentierra cuando tiene tiempo de sobra para dejar la mente vagar, tiempo que ella dudo que tenga en el delicioso idilio que le provee su exitosa pareja (en efecto mil veces mejor que yo). Mientras tanto yo sigo encadenado a su sonrisa (de esas que te dan años de vida), su voz, su sentido del humor, su impresionante humanidad e inteligencia. Soy, en fin, como un perro que, en medio de la tormenta, persiste en mirar tristemente su puerta, con la esperanza de que en algún momento -no hoy, no mañana- me permita entrar de nuevo en su vida.
Ja. Sé que si no fuera yo, si no estuviera atravesado por todo esto, encontraría mi situación risible y a mí, ridículo. Me diría "ay, wai, ya olvídala pues".
De veras que si dependiera solo de mi voluntad, lo haría en este mismo instante. Este post pasaría a ser incomprensible para mí.
Pero no puedo.