>>31208Jugar juegos de mesa, salir a caminar, llamar a mis amigos, perfeccionar mis talentos… y a veces, por las noches, me meto a foros anónimos a leer los tablones de consejos, donde está la gente miserable.
Leo publicaciones de la gente más patética que he podido encontrar, cómo fallan en sus intentos de mejorar, cómo sufren desgracias y pierden toda esperanza de arreglar su mierda, que tienen mala suerte, que están enfermos, que no se saben relacionar con el mundo y que nadie los quiere. Es algo que me alegró bastantes tardes, no hay nada tan grato como la desgracia ajena.