No.1260
Con cualquier cosa que me pase y que me de cuenta, por muy sutil que pueda parecerle a otros, para mi pueder ser la experiencia mas impactante de mi vida.
A lo largo de mi juventud, me llegaron a ocurrir varias cosas que hasta el dia de hoy tengo el recuerdo bien fresco. Como si hubiera sido hace minutos.
Primero, un poco de antecedentes y contexto.
Cuando niño, me tuve que mudar a otra ciudad, por causas de fuerza mayor, a vivir con unos parientes del lado paterno. Eran un par de tias, mi abuelo y un primo, hijo de una de dichas tias.
La cosa era que ellos vivian en una casa vieja, que mi tia, la mayor; tia solterona que se quedo a vestir santos, habia comprado hacia poco tiempo. Esto fue como a finales de los 70s, principios de los 80s; 10 años antes de que me mudara con ellos.
Por aquellos dias, mi abuelo se peleo con una vecina y al parecer esta lo maldijo. Pocos años despues, la vecina murio atropellada por un camion, justo frente a la casa. Y mi tia, la hija mayor de mi abuelo, la religiosa solterona, fue a tratar de ayudarla pero no pudo hacer mas que ayudarla a rezar en sus ultimos minutos, antes de que llegara la ambulancia.
Yo llegue a vivir con ellos a principio de los 90s. Al inicio todo parecia ir normal pero muy poco tiempo despues, mi madre, que padecia de cancer y habia sido tratada en el DF, murio desahuciada en casa de mi tia. Este acontecimiento pareció despertar una vibra pesada en la casa, que ya existia pero que se habia mantenido tranquila.
En una ocasion, ya siendo de noche y casi al año de su muerte, me habian encargado bajar a ponerle llave a la puerta de la calle. Camine por un corredor, donde teniamos una mecedora que trajimos de mi vieja casa y que era usada por mi otra tia para descansar y bordar sus chambritas; dicha mecedora estaba frente al cuarto donde murio mi madre. Llegue al frente de la casa y justo cuando metia la llave a la cerradura, un ruido a mi espalda me hizo girar. Era el ruido inconfundible de una bolsa de plastico sacudiendose. Al voltear, vi aquella mecedora meciendose sola y el ruido era de una bolsa con estambres que colgaba de un adorno del respaldo.
Mi mente logica tomo el control el tiempo suficiente para terminar mi encargo y en cuanto le di la ultima vuelta a la llave, sali corriendo con las patas por el frente y subi las escaleras casi de tres brincos. Cuando llegue al cuarto que mi tia compartia con nosotros (yo y mi bro que olvide mencionar), le conte del suceso pero como siempre, nomas me siguio la corriente.
Luego pongo otra experiencia para no hacer mas largo el post.