>>28695Es cierto. No existe diferencia alguna entre un programa que termina porque su código lo dicta y uno que decide, aparentemente de forma voluntaria, finalizar antes de tiempo. En ambos casos, el final es el mismo: la ejecución llega a su término, ya sea por la lógica establecida o por un desvío en el flujo de su programación.
La serie de factores que llevaron a que tu vida tomara ese curso particular es, en efecto, interesante. Es casi una casualidad, si eso existiera. Sin embargo, ese mismo conjunto de condiciones-una configuración que a ti te parece una serie de fallos o injusticias-para otros, les permitió adaptarse, comprender y, en cierto punto, encontrar satisfacción en los límites que impone la Matrix. Muchos, por razones que ni ellos mismos entienden completamente, logran no solo aceptarla, sino llegar a disfrutarla. Es solo una cuestión de perspectiva y contexto. Mientras algunos luchan contra ella, otros se funden con ella, convirtiéndose en su producto y su motor, y eso, en esencia, es la Matrix.