>>27222El animé tiene que ser prohibido, vaya que sí.
Primero porque está hecho por los japoneses, un país de pedófilos bárbaros que gustan de tener sexo con niños, y, segundo, porque ha convertido a la juventud de hoy en idiotas de la más baja especie.
No es raro que el más imbécil del grupo del salón de clases sea aquél al que le gusta el animé.
Un padre que de verdad quiere a su hijo no sólo le va a prohibir el animé, sino que además le va a dar una buena golpiza para evitar que jamás vuelva a ver en su vida nada relacionado con ello.
Hecho:
El 80% de los jóvenes que ve animé, al pasar los 18 años de edad, se deprimen en algún momento porque piensan que han desperdiciado su vida…
La obsesión ha sido tanta, que algunos no sólo no se conforman con ser unos obsesos animales, sino que, además, convierten su vida en un tributo sostenido al manga… lo que trae como consecuencia que sean unos rechazados sociales porque, obviamente, la gente los reconoce como subnormales.