No.21800
Tu premisa de la aparente incapacidad de la gente para organizar su mente y expresarse tomando como principio y fundamento sus ideas –dícese idealismo–, no cae en lo infantil y tampoco en que la adultez sea aburrida; este pensamiento es propio de la adolescencia.
No al sistema filosófico del idealismo, claro está, pero sí el reclamo sobre aquellos –que crees– no piensan como tú, la conclusión sobre la banalidad de sus discursos contigo, y la culpa hacia la sociedad que formamos.
Inevitablemente, en defensa, dudo de tu capacidad para ofrecer aquello que ves carente en los demás –idealismo. Pues no pareces estar rodeado de la gente que, hasta ahora tu conocimiento, te invita a buscar. Y al mismo tiempo es un buen punto de quiebre para madurar, y preguntarnos ¿quiénes somos?, y ¿qué es lo que queremos?, y decidir.
Una conclusión a la que puede ser que te refieras con cuestión es: la idea de que el conocimiento no debería ser buscado como una forma de conseguir éxito, dinero o fines materiales, sino, ante todo, para vivir bien, traerle significado a nuestras vidas, conocer personas nuevas y entender nuevas formas de ser.
Sigo pensando que se trata de idealismo, en oposición al materialismo.
Y es hasta preparatorio de aquella duda existencial de pensar que eres la única mente consciente y que la realidad que aparentemente rodea a uno es incognoscible y más que meras emanaciones de la propia mente (solipsismo). Pero ese es otro tema.