>>601potencial pedagógico que nadie se molesta en explotar por ignorancia o falta de interés. Lo que no debe alarmarnos no es el exceso de exposición a estas tecnologías, sino en el tiempo que los padres pasan con los hijos. Al usar las TICs como niñera y entretenimiento fácil tenemos como resultado a larvas con bajo índice de atención, impacientes, irritables e influenciables ante cualquier moda sin pensamiento crítico desarrollado. Ahora ve a pedirle a una pareja cansada que vuelve del trabajo a que "acompañe" a sus hijos mientras navegan o juegan. Te mandarán a freir espárragos, se darán una ducha, tomarán algo y a la cama que hay trabajo mañana.
Pienso, una clave podría ser que los hijos compartan actividades con sus padres fuera de la pantalla y dentro de una actividad productiva. Es el momento ideal para fortalecer el vínculo familiar, no cuando el cerebro del infante absorto en otra cosa. ¿Competir con internet? Olvídalo. Ser censor es parte legítima de la paternidad y esta no es y nunca ha sido un ejercicio de democracia.