>>1695Primero que todo, no hay que evaluar nunca una época en virtud de sus "avances", no es de lo que trata la historia. La organización política, social y económica de la Edad Media responden a las particularidades propias del periodo y el espacio, este último muy matizado por cierto, y que está asociado a ciertos desarrollos técnicos, intelectuales y científicos. El mismo feudalismo que toma forma definitiva luego del desmembramiento del Imperio Carolingio es una novedad respecto a épocas a anteriores, al que van asociada nuevas técnicas de cultivo (rotación trienal) y herramientas que favorecen el aumento de la producción agrícola (equipamiento de granjas, arado pesado, molino hidráulico, etc.).
Si la historia no puede lograr la pretendida objetividad, por lo menos debe ser
honesta. La Edad Media no fue ni más ni menos convulsa que épocas anteriores o posteriores; en esos más de mil años nunca se vieron las masacres que hemos presenciado en los últimos 100, por ejemplo, por lo que caracterizarla de aquella manera es sumamente reduccionista. Ciertamente existieron persecuciones religiosas, pero estas no fueron precisamente la norma o generalidad y muchos casos afamados como la cruzada contra los cátaros o los procesos contra Juana de Arco tienen una impronta más política que religiosa. Es más, no fue extraña la coexistencia entre cristianismo y paganismo.
Aludir a un supuesto rechazo al saber de la antigüedad es abiertamente mentir y más parece propaganda anticristiana heredera del iluminismo ilustrado. Sería ignorar que los padres de la iglesia valoraban profundamente las obras de Platón y Aristóteles y el saber clásico en general, baste mencionar a San Agustín o San Isidoro de Sevilla cuyas
Etimologías, una de las obras más difundidas en la Edad Media, son una gran enciclopedia del saber clásico en todas las ciencias; sería ignorar que en esos mil años no fueron extraños los "renacimientos", como puede ser el caso del renacimiento carolingio o el renacimiento del siglo XII, siendo el primero de gran importancia gracias a la labor de Alcuino de York en la reforma educacional del Imperio que restituyó las siete artes liberales sintetizadas en el
trivium y el
quadrivium; sería ignorar también la difusión de las obras de Homero o las gestas de Alejandro Magno en el imaginario popular; y así podría seguir con más ejemplos.
Por último, como señaló en algún momento Jacques Le Goff, gran medievalista francés, si cada período de la civilización cumple con una función o misión de conjunto en el desarrollo histórico, se puede decir que la de la Edad Media es hacer nacer a Europa. Con todo lo que ello implica para las épocas posteriores.