No.20938
Descubri que sin timidez realmente soy un cool guy que puede hacer casi todo lo que se propone. dejé el Internet y, de mirar a mi alrededor, como si fuera algo que jamás iba a cambiar. Tuve una sensación cercana al nirvana pues conociendo bien a mis familiares los predecia tanto que arruine casi todos los dialogos pseudointelectuales. Me vi como un player rodeado de NPCS. El efecto fue agrandandose, cuando me percate de lo lúcido que mis acciones eran, debo decir que todo fue impulsado por una pequeña vez que fume marihuana, sin embargo, ellos me vieron a mi como un loco fumador y vicioso, quizá les dio celos. Afortunadamente hice cosas que jamás había hecho, como abrazar a mi madre o a mi padre. Pero yo me sentí bastante bien sin la violencia, asco y distancia que mi familia rodeada de varones tenía. Así que me hice un extasis emocional tratando de crear bailes y cantos muy únicos para mi. Y cada cosa empezaba a sentirse como un videojuego bien aburrido. Donde por fortuna cuento con un cuerpo bastante fuerte para moverme hacia mi verdadera comodidad y vivir lúcido. Vino la pandemia y ese estado de unlock se vino abajo cuando las amigas cuck-estudiantes a las que tuve apreció se lockearon con la propaganda de QUEDATE EN CASA y propaganda provacunas, o doctores bailando reggaeton en tiktok, o memes de 4 negros bailando debajo de un muerto, o los saqueos apocalipticos de george floyd. Pero bueno eran amigas putas que no podían dejar la droga y de dramatizar, me veían como un virgen a quien drogar. Y que sus vidas ya eran de éxito por estudiar. Así pues sin opción de querer respetarlas, les comenté mis verdaderas intenciones de hacer cosas tipo nirvana y me sacaron de sus vidas, ya lamentables por cierto. Hubo un enorme silencio en mi comunicación con las personas, por que sentirme diferente y no bailar ni nada más que quedarme en casa me ponía remal. Entonces aquellos que me llamaban vicioso en las drogas tuvieron insistencia por hacer streaming como su meta de éxito de pandemia zombie, o jugar videojuegos era elevada, a tal punto que parecian SOYBOTS invadiendo el cerebro de todos mis familiares. Por un momento pensé que cuando alguien se eleva demasiado, los demonios de las personas son muy evidentes y surgen intensivamente para regresarte al mismo infierno de donde escapaste. Pero no, acepte el reto. Adopte los videojuegos, pero no me adapte con mi nuevo metodo de entender el mundo, y quede atonito lentamente, incomodado por estar fijamente en posiciones indeseables, y por aceptar la invitación de jugar videojuegos, depresivos ultra violentos como Dark Souls en los que veía ya desde una percepción distinta, como iba perdiendo a cada rato en ese mundo 3D que veía casi las 24/7, violencia que se metia en mis turbulentos pensamientos al clavarle la espada a un enemigo, o asimilar los sacrificios con algo que me causaba pánico como una muerte inminente de mi o de los simbolos. Ahora siento que ya no puedo confiar en nadie pues las pruebas han sido demasiadas, desde el amor intimo, como la consciencia de las cosas, o de mis circulos. Todos son exageradamente negativos, adictos, y prefieren mediarse con otros imbéciles que sólo sirven a la reacción efímera de un estado emocional, que con su propia materia, y confrontar lo abstracto fisicamente, en la vida real, sin tener que ultrapensarlo. En esto me agradan mucho las mujeres, ellas casi no piensan. Pero bueno, tienen demasiado con que sufrir que no miran su ser. No he conseguido nada en este ritmo de vida y me he estado enfermando. Ahora vivo solo y me la he pasado ok. De algún modo me he liado en la vida de varias personas y he logrado crear una capa muy fuerte de desconfianza.
No sé de que trate esta ilusión, pero lograré vivir por mis propios méritos.